Tres minis cosecha Ficticia en homenaje a "don Julio"
Amor 2014
Y después de hacer todo lo que hacen por seducirse online, se citan, se
encuentran, se desvisten, se descubren, se descartan, y progresivamente van
volviendo a construir otro armazón.
Modelo para armar
Pensé que en esta era de la informática la hazaña sería mucho más fácil de concretar que hace cincuenta años. Tomé los archivos de mi novela inédita, elegí los capítulos, corté y pequé, y se la mandé al editor. La carta de rechazo explicaba que en en vez de un homenaje a Rayuela había logrado un rompecabezas ininteligible.
Instrucciones
para ser un amoroso
Dejando de lado los motivos, quien aspire a ser un amoroso deberá embarcarse
desde muy joven en la prórroga perpetua del amor correspondido. Fiel al dictado
de su corazón, buscará insaciablemente, aun sabiendo que no va a encontrar. Si
detectara un atisbo de felicidad terrenal, girará la cabeza noventa grados a la
derecha (o a la izquierda, si así lo prefiere) y seguirá su camino de olvido y
abandono. Desconfiará de los romances que perduran en el tiempo. En caso de
percibir la llegada de un amor verídico y duradero, el giro antes mencionado
será de ciento ochenta grados y de todo el cuerpo, con claro ofrecimiento de
una vista total de su espalda. Con un poco de práctica, pronto logrará quedarse
solo, mientras espera —callando, llorando— el próximo desencuentro.
(Intertextualidad en torno al poema "Los amorosos" de
Jaime Sabines.)
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